Aunque seguidores de Jesús, muchos creyentes siguen pensando con categorías judías cuando se refieren al Antiguo Testamento como la Antigua Ley, por oposición a la Nueva que está formulada en el Nuevo Testamento. En este sentido suelen comparar los mandamientos con las bienaventuranzas, afirmando que éstas han sustituido a aquéllos1.
Los mandamientos antiguos servían para alcanzar la vida eterna, principal preocupación de los judíos piadosos en tiempos de Jesús.
Al joven rico, preocupado por esta meta, Jesús le dice cumple los mandamientos
Aunque seguidores de Jesús, muchos creyentes siguen pensando con categorías judías cuando se refieren al Antiguo Testamento como la Antigua Ley, por oposición a la Nueva que está formulada en el Nuevo Testamento. En este sentido suelen comparar los mandamientos con las bienaventuranzas, afirmando que éstas han sustituido a aquéllos1.
Los mandamientos antiguos servían para alcanzar la vida eterna, principal preocupación de los judíos piadosos en tiempos de Jesús.
Al joven rico, preocupado por esta meta, Jesús le dice: "cumple los mandamientos
Aunque seguidores de Jesús, muchos creyentes siguen pensando con categorías judías cuando se refieren al Antiguo Testamento como la Antigua Ley, por oposición a la Nueva que está formulada en el Nuevo Testamento. En este sentido suelen comparar los mandamientos con las bienaventuranzas, afirmando que éstas han sustituido a aquéllos1.
Los mandamientos antiguos servían para alcanzar la vida eterna, principal preocupación de los judíos piadosos en tiempos de Jesús.
Al joven rico, preocupado por esta meta, Jesús le dice: "cumple los mandamientos
Aunque seguidores de Jesús, muchos creyentes siguen pensando con categorías judías cuando se refieren al Antiguo Testamento como la Antigua Ley, por oposición a la Nueva que está formulada en el Nuevo Testamento. En este sentido suelen comparar los mandamientos con las bienaventuranzas, afirmando que éstas han sustituido a aquéllos1.
Los mandamientos antiguos servían para alcanzar la vida eterna, principal preocupación de los judíos piadosos en tiempos de Jesús.
Al joven rico, preocupado por esta meta, Jesús le dice: "cumple los mandamientos
Para vivir los valores, lo primero es estar conciente de que son vitales, y que son lo que puede cambiar verdaderamente a una persona, una familia o una nación.
Una vez que se ha aceptado la importancia de vivir los valores, hay que analizar claramente qué valores son la base de tu vida. Aquí podríamos establecer dos clases: los que ya tienes, y los que quieres construir.
Por otra parte, también debes hacer un esfuerzo y meditar detenidamente en cuáles son aquellos principios, normas y comportamientos que son fundamentales para ser mejor, para vivir mejor. ¿Cuáles te enseñaron en casa? ¿Cuáles has ido aprendiendo con la vida? ¿Cuáles sabes que existen, pero no los vives mucho? ¿Cuáles son los que te gustaría tener?
No basta descubrir los valores, es necesario cuidarlos y educarlos, pues las personas se desarrollan para mejorar continuamente, como parte de nuestro actuar cotidiano y para llegar a este punto hace falta tener ilusión.
Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás.
Muchas personas nos preguntamos, que tan importantes son los valores en nuestras vidas, por que el practicarlos, y como conocerlos. Todos creemos que somos personas buenas por el simple hecho de no hacerles daño a los demás pero no nos damos cuenta que inconscientemente estamos incumpliendo con nuestros valores al:
•No saludar con amabilidad.
•Arrojar basura fuera de los depósitos
•Conducir con exceso de velocidad, con la consiguiente falta de respeto al derecho de vía de otros conductores.
•Utilizar un lenguaje inadecuado en todo momento.
•Tener en desorden los objetos que están encima de nuestro escritorio o mesa de trabajo.
•Ser impuntuales
•Interrumpir frecuentemente en las conversaciones.
•No cuidar los buenos modales al comer.
•Caminar atropelladamente para tener un mejor lugar.